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Foto del escritorAzul Total

¡QUE VERGÜENZA!



Millonarios cayó humillado 0-3 ante Tolima en el Campín y se despidió de la Copa Águila.

En medio de un momento crítico, Millonarios tenía la oportunidad de empezar a retomar el rumbo frente al Tolima. En el Campín. Ante su gente. Era la oportunidad perfecta. Del equipo se esperaba que quedara campeón de la Copa, Nada menos. Después de todo, no participaba en ningún torneo internacional, tenía que ganar este torneo. Millonarios se despidió de una manera indigna, de una manera impresentable, poco profesional, de la Copa Águila. Sin alma, sin sangre, sin respeto por la, otrora sagrada camiseta azul, el Tolima lo humilló en su casa y mostró lo mal que está todo en el equipo.

Los once elegidos para buscar avanzar en la Copa fueron: Vikonis; Ochoa, C.Henao, Franco, Quiñones; H.Henao, Robayo, Silva, Estrada; Gutiérrez y Asprilla. A esos once el Tolima les pasó por encima. De principio a fin.

No es difícil hacer un resumen del partido, el Tolima fue superior de punta a punta y de hecho pudo haber convertido más goles. El primer gol vino por una jugada por el costado izquierdo donde un jugador del Tolima pasó derecho eludiendo a Quiñones y a Franco e hizo el pase de la muerte para que el Tolima se pusiera en ventaja. Después de eso Millonarios siguió aburriendo con su toque insulso y no llegó al arco con peligro. Ya con el primer tiempo agonizando, Tolima tuvo un tiro libre que fue cobrado rastrero al palo izquierdo de Vikonis, que lento en su reacción, no alcanzó a atajar y el partido ya estaba 2-0. A Millonarios no se le caía una idea, intentaba a trompicones llegar, pero sin efecto. No generó fútbol nunca, tanto así que al mismo Pedro Franco le tocó subir a tratar de hacer ese trabajo, con un resultado igualmente lamentable.

El ambiente en el estadio era tenso, el público sabía que el espectáculo era indigno de Millonarios, de su historia; de su vieja historia, que a decir verdad, es lo único que le queda. Sin ir más lejos, el segundo tiempo fue otro paseo "Pijao" y el tercer gol del Tolima fue lapidario. Antes, Rubén Israel sepultó toda esperanza de hacer al menos un gol, cuando sustituyó a Enzo Gutiérrez (de quien hay que decir que corrió todo) para meter a Manga Escobar. El mismo problema de siempre: faltaba alguien en el área, ya que Asprilla, que seguía en el campo, es inútil en esa posición, así Israel insista cada partido con él. Tolima le dio un repaso a Millonarios y le ganó, lo goleó y lo humilló justamente.

Los jugadores y el técnico merecen un párrafo aparte, porque salvo por Carlos y Harrison Henao, Enzo Gutierrez que sólo corrió y corrió ante la falta de oportunidades frente al arco y Pedro Franco (quien podrá estar muy mal futbolísticamente pero jamás actitudinalmente) NINGUNO representó con dignidad a Millonarios. Ni el capitán que proclama amar al equipo, ni Silva que afirma ser hincha de Millonarios, ni nuestro número 10, al que se le puede perdonar un mal partido o momento, pero nunca la displicencia con la que viene jugando. Ni hablar de Rubén Israel, que hace unos cambios ilógicos, que maneja mal al equipo y que logró ( ha sido lo único) formar un equipo absolutamente plano, que no tiene identidad de juego y que ya, lejos de causar aburrimiento, causa tristeza, desazón e ira. ¡Que vergüenza dio el equipo! ¡QUE VERGÜENZA!

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