A la luz de los puntos sumados en la reclasificación, Millonarios es hoy el segundo mejor equipo del año, por más increíble que parezca. Como ya se ha dicho en este espacio, a punta de coherencia y trabajo silencioso, los números de Miguel Ángel Russo son muy buenos y alcanzan para que la hinchada se ilusione con la estrella 15. ¿Por qué no?. Sólo falta sacar la jerarquía.
De manera contundente, Millonarios se instaló en la fase final del torneo. Frente al Cali, un rival que históricamente ha sido durísimo, el equipo ganó con jerarquía y solidez. Que fue un Cali lleno de suplentes, eliminado y sin nada qué pelear, eso no le resta mérito al buen juego que mostró el "Embajador". Había que golear, y se hizo. Eso se llama jerarquía, la misma que le faltó al equipo en buena parte del torneo.
Jerarquía es, también, ganar partidos en instancias definitivas. En los últimos años, es eso lo que ha faltado para consolidar las buenas campañas. Para no ir muy lejos, recordemos las sucesivas eliminaciones a manos del Junior y el mismo Cali, en las más recientes ediciones del torneo.
Jerarquía es, incluso, jugar mal, pero ganar partidos claves. Veamos a Nacional y Santa Fe (los mejores de Colombia en los últimos años), que ganaron títulos sin fútbol bonito, pero efectivo. La jerarquía marca la diferencia entre un equipo que se conforma sólo con ser protagonista y otro que gana campeonatos.
A punta de jerarquía, Argentina llegó a la final de Brasil 2014. Más jerarquía tuvo Alemania para ganarle el título a Argentina, y la misma jerarquía tuvo Brasil para vencer a Alemania en la final del mundial del 2002. Jerarquía, jerarquía, jerarquía.
Me la juego al afirmar que con una dosis adicional de la tan esquiva jerarquía, Millonarios tiene cómo ser campeón. Ya mostró frente al Cali que sí la tiene, sólo que, tal vez, no la había encontrado.
La primera llave será frente a La Equidad, equipo complicado al que se le debe ganar con (adivinen qué) jerarquía. El rival que venga después, si se supera el primer escollo, será más difícil todavía. Jerarquía...
Una vez más, le llegó la hora a Millonarios de demostrar por qué es uno de los grandes de Colombia. Veremos si alcanza y si valió la pena rasgarse las vestiduras en los momentos del torneo que el equipo jugó feo y perdió puntos de manera absurda. ¿O se saldrá Russo con la suya?
Posdata: A David Silva se le ha dado palo cuando no ha jugado bien. Hay que reconocer, entonces, cuando su nivel es destacado. Frente al Cali fue figura. ¡Que siga así!
Sebastián Silva