Siempre será difícil hablar sobre la figura de un equipo cuando se es derrotado, aún más si se pierde ante uno de los mayores rivales por historia y en medio de polémicas arbitrales. Este es el caso, en el 1-2 de Millonarios ante Atlético Nacional en el Estadio El Campín de Bogotá, sin embargo, no podemos desconocer a un jugador que se destacó en su juego, que aportó y que viene de menos a más de cara a la fase final del campeonato: Daniel Ruíz.
Al joven de tan solo 19 años le toco asumir la responsabilidad de ingresar al partido para sustituir a Fernando Uribe, que salió lesionado del terreno de juego apenas al minuto 16 de la primera mitad. El ex Fortaleza se posicionó por la punta izquierda y buscó asociarse con Mackalister Silva, Omar Bertel y Cristian Arango desde su banda, pero sin mucha trascendencia durante los primeros 45 minutos. Para la segunda mitad, su participación fue importante en la generación de juego del equipo ‘azul’ con la sociedad establecida con Bertel, que lució muy atenta y agresiva en los ataques construidos desde la izquierda, siendo nuevamente la zona del campo donde más se generaron las opciones de peligro de Millonarios.
Sus estadísticas en este encuentro impresionan y dan cuenta de la personalidad con la que este jugador asume los minutos que Alberto Gamero le da y que ha sabido aprovechar de gran manera. Ante Nacional, fue el jugador con la mayor precisión en los pases, entre esos el balón que le entregó a Mackalister Silva y que terminó estrellándolo en el palo del arco de Aldair Quintana. Además, Ruíz insistió con remates de larga distancia, lo que diversificó los modos en los que llegó Millonarios causó peligro en el área rival.
Seguramente queda mucho por mejorar para un ‘pelao’ como Daniel Ruíz, pues está en una etapa en la que cometerá errores y donde la presión de jugar en un equipo grande como Millonarios puede hacerle mucho daño, pero es indudable su calidad y capacidad de afrontar los retos que se vienen para el equipo ‘Embajador’. Ya lo había demostrado ante rivales de menor talla, y ayer ante Atlético Nacional, llenó de confianza las ilusiones azules pese a la derrota. Tenemos un diamante en bruto, y como seguidores e hinchas, también es nuestra responsabilidad arroparlo y cuidarlo.
Comments