Luego de dos partidos seguidos sin conocer la victoria, Millonarios volvió a sumar tres puntos enfrentando al Deportes Tolima en Bogotá por la cuarta fecha de la liga local. Aunque el juego mostrado no fue el mejor, el equipo dirigido por Alberto Gamero ganó por la mínima diferencia gracias a una acción de pelota parada.
Uno de los sectores de la cancha más criticados en Millonarios era la defensa. En anteriores presentaciones, los goles de los rivales llegaron por cortesía de errores de la línea de 4 defensiva del Embajador. Sin embargo, en esta ocasión fue diferente y la pareja de centrales se destacó siendo la más importante en el partido.
Tanto Juan Pablo Vargas como Andrés Llinás fueron pilares fundamentales para que Millonarios sacara el arco en 0, en las pocas llegadas de gol que generó Tolima. Esta vez, el jugador a destacar es el ‘Mono’, quien venía de estar en la banca en Valledupar para volver a ser el central habitual en el 11 inicial.
Su juego también volvió a ser el que todos conocemos. Cuando Gustavo Ramírez del Tolima intentaba atacar, fue casi imposible que sobrepasara a Llinás. También estuvo muy atento en los relevos que debía hacer con los laterales y además de eso, con un cabezazo, marcó el único tanto del partido.
En distintas acciones del partido hubo choques entre jugadores que terminaron perjudicando a la plantilla de Millonarios. Falcao tuvo que salir por una lesión en la mano e incluso el mismo Andrés Llinás tuvo que ser atendido por un golpe en su cabeza. Por suerte no fue nada grave para el ‘Mono’, aunque tuvo que jugar con un vendaje en la zona afectada.
Otro jugador para destacar en los 90 minutos es Félix Charrupí, un volante que en este arranque de liga ha sido fundamental en este sector de la cancha, siendo un actor determinante al darle salida al equipo y acompañar las acciones ofensivas con un espíritu voraz y contundente.
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