Por favor no me despierten de este sueño. ¿Cómo así que aquí vamos de nuevo si tan solo parece que han pasado 20 días desde que Larry Vásquez se inmortalizó en la historia albiazul? Siento que ha pasado muy poco desde aquel 24 de junio en que un grupo de amigos se convirtieron en campeones de Colombia y enterraron los argumentos de todos los detractores del proceso del profesor Gamero. De todos los que decían que no iba a ser posible poner a brillar la estrella número 16 en el firmamento embajador. ¿De verdad empieza la liga mañana para Millonarios?
Bueeeeh, de todas maneras. La camiseta ya está limpia. Aunque costó un poco quitarle de encima el dolor del fracaso de los semestres pasados, ya luce reluciente para este 2023-2.
Millonarios arranca un nuevo semestre siendo el vigente campeón de Colombia en Copa y Liga. Este hecho sin precedentes en la historia moderna del club nos convierte en responsables de volver al trono que nos fue arrebatado en 2015: EL MÁS VECES CAMPEÓN. Ese argumento mágico con el que defendimos nuestro honor cuando los títulos se demoraron hasta 24 años en llegar de nuevo. Esa frase que nos hizo componer decenas de canciones con el fin de recordarle al mundo que no es por los títulos que somos de Millos, que esta fue la herencia que nos dejó papá, tiene de nuevo sentido lógico y deportivo.
UNA ESTRELLA MÁS. Una de esas que son bien difíciles de conquistar porque se la quitamos a su novio, que la quería tanto como nosotros. UNA COPA MÁS. Una de esas que los otros 19 nos van a querer quitar y que van a venir por ella a llevársela a como dé lugar. No importa lo que pase, la que todos quieren ahora está con nosotros y depende de nosotros mismos que NO se la lleve nadie.
Mañana empieza una de las Ligas más importantes en la historia reciente. Todos saben que el vigente campeón sigue siendo el rival a vencer y ni reforzados ni desarmados se encamina para ser de nuevo protagonista del torneo que más le gusta a Millonarios, la estrella navideña.
Nunca es suficiente con un solo título, este proceso merece colgarse la segunda estrella del año por su jerarquía y por su hinchada. Los aficionados merecemos que el club nos de herramientas para ganar en nuestros apasionados debates en la oficina o en las panaderías de la ciudad. Merecemos recobrar nuestro título más importante, nuestro rótulo sagrado, nuestra etiqueta que nos caracterizó por tantos años. Ya es hora de que el profe le muestre a Colombia que el buen caballero repite y que EL MÁS VECES CAMPEÓN tiene que ser un equipo de historia tan grande como el azul de la bandera.
Como algún incauto nos ilusionó una vez: “¿Y si lo intentamos de nuevo?”
Primero Millonarios.
Segundo…
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