La noche del martes empezó muy bien y termino lamentablemente con un sinsabor en el Campín por la derrota 1-2 contra Fluminense.
El ambiente en el estadio espectacular, el comienzo del partido prometedor, el gol de Sosa nos llenaba de ilusión y fue en el minuto 16 con la tarjeta amarilla al venezolano cuando empezó el descenso vertiginoso que nos llevó a la derrota.
Hoy la hinchada está dolida y aburrida y con toda razón, criticamos a todos y cada uno de los jugadores, al cuerpo técnico y a las directivas. Dirán que faltaron detalles y muchas cosas más, pero todo eso hace parte de la jerarquía.
El Club en general, comenzando por las directivas y terminando por la hinchada nos sentimos derrotados desde el sorteo de la serie cuando supimos que era Fluminense, pero todo esto se podría compensar comenzando desde la parte sicológica, de que no nos sintamos inferiores, en manejar momentos y en la toma de desiciones.
No se si Millonarios tiene o no departamento se sicología, y si lo tiene no se nota mucho su labor por que en los momentos claves el equipo se equivoca y toma malas decisiones
Se viene la vuelta en Río de Janeiro, en los números la serie está abierta, sí nos eliminan que nos eliminen pero jugando, metiendo y creyéndose el cuento, que le cueste a Fluminense y no llegando resignados y derrotados.
Seguir respaldando es mi invitación y Millos por favor métanle corazón, cabeza y ganas, no sólo en Brasil sino en todos los partidos, que el equipo que nos gane le toque sufrir, y por favor crean el cuento de la grandeza y jerarquía.
Que se note el trabajo del departamento de sicología, POR FAVOR.
Manuel Peñuela
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