Después de la derrota en Cali, el equipo tiene que aceptar que jugó su partido más discreto de la temporada y no sé tuvo el juego que siempre muestra el equipo.
Comenzando por Montero que se vió comprometido en los 3 goles, le anotaron en un partido la misma cantidad de goles que le marcaron en 12 compromisos. La defensa no mostró la seguridad de siempre, Román mostraba en su rostro que no estaba cómodo, como si estuviera pensando en otras cosas.
Los volantes también no tuvieron su mejor tarde, los de primera línea se vieron superados y los de armado imprecisos y queriendo solucionar cada uno por su lado, y el delantero perdido entre la defensa americana.
No vale la pena hablar más del partido, menos mal se perdió en esta instancia y que llegarán los dos goles azules al final para disimular por lo menos en el marcador el flojo partido del cuadro embajador.
A la hinchada nos duele la derrota sobretodo por el rival, por perder la punta del campeonato y ver quién queda de líder. Pero que un solo partido no nos permita observar toda la campaña, que no se nos olvidé todo lo bueno que ha hecho el equipo.
Ahora a Gamero le corresponde analizar cómo se debe solucionar, si fue por confianza por estar casi clasificados, si es por bajo nivel de ciertos jugadores, si es por qué ciertos jugadores están pensando en otras cosas. Semana de reflexión, pasar la página, trabajo y mentalidad para el próximo encuentro.
Invito a la hinchada seguir con el apoyo y la buena vibra, lo importante de caer es levantarse, sigamos bancando al plantel, el camino se construye paso a paso, partido a partido, se vale soñar.
Manuel Peñuela
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