Fiesta azul en el Campín, pero con falta de gol
- Andrés Suárez
- 14 abr
- 4 Min. de lectura
Un domingo bastante azul, tan hermoso como el cielo bogotano y tan perfecto como ver el estadio Nemesio Camacho El Campín completamente de azul y blanco, al recibir a los 34.431 aficionados que presenciaron el empate #89 por liga ante Nacional.
Fiesta en las tribunas, todo el estadio a una sola voz, un marco lleno de color y dos equipos que salieron a jugar. Respetando mucho el estilo de juego del rival y, tristemente para el equipo local, el resultado no fue el esperado en lo que se buscaba para adueñarse de la punta.
Bismarck Santiago dio el pitazo inicial y, en búsqueda de su cuarto gol en cuatro partidos jugados, al minuto 2’, en una rápida recuperación y mostrando su picardía en el campo contrario, Marimon impacta al arco de Ospina, avisando e ilusionando con un gol que abriera el partido.
Inclinados hacia el campo del rival y explotando las velocidades de los juveniles que vienen siendo figura, al minuto 6’, en un desborde de Kevin Palacios por banda izquierda, encara y rematará nuevamente al arco del antioqueño, el cual se va desviado, pero termina siendo una inyección más para los hinchas que anhelaban el gol.
Con presencia de Radamel Falcao y Leonardo Castro en los palcos del estadio, Millonarios tendría una nueva posibilidad de tiro libre al minuto 16’ con Danovis Banguero como protagonista; sin embargo, el balón tomó demasiado altura del palo superior izquierdo del guardameta rival y no pudo irse al fondo de la red.
Al minuto 20’, el portero Álvaro Montero dice: "Yo estoy presente" y atajó un remate que, si bien no iba con la potencia suficiente, rumbo al arco y buscando un receptor, fue la primera posibilidad para el rival.
Villarreal, en una jugada de crack, elude a cuatro rivales, dejándolos en el camino con velocidad y técnica, provocaría una falta, cuya ejecución fue recibida por Andrés Llinás, quien logra impactar, pero no con dirección de arco, y los “uyyy” se escuchan nuevamente en el minuto 24’ de juego.
Tras un rápido contragolpe y luchando para poder irse arriba en el marcador antes de acabarse el primer tiempo, Daniel Ruiz, en una transición rápida, en una jugada que el rival estaba pidiendo como pena máxima tras una posible mano, sacaría un disparo cruzado con más potencia que ubicación y nuevamente el arco le decía que no a Millonarios.
Se acaba la primera mitad y todos al descanso. Los juveniles tuvieron posibilidades, pero en ese camino de sumar más minutos y poder decidir mejor en el último cuarto de cancha, se perdieron dos contragolpes importantes que hubiesen cambiado el partido.
De inicio, mitad y fin, la hinchada de Millonarios es la que siempre responde, siendo primero o último y con una mancha de humo azul inmensa que cubría todo el estadio. Inició el segundo tiempo y sería el azul quien nuevamente se aproximaba para lograr abrir el marcador y asegurar su liderato.
Alfredo Morelo fue el más inquietante para la línea defensiva azul; pegó, luchó y tuvo dos remates que por fortuna fueron bastante desviados, pero toda la saga defensiva estuvo a la altura de lo que era el partido.
Minuto 54: vestido de héroe para su equipo y con rapidez, tras un saque veloz de banda por la zona derecha, Ruiz logra sacar un remate con ubicación al palo izquierdo de Ospina y este logra llegar para ahogar lo que los miles de hinchas estaban necesitando; tan anhelado gol estaba volviéndose un reto cada vez mayor.
Tras la ejecución del córner por parte de Millonarios en la jugada anterior, Marino Hinestroza logra armar un contragolpe donde deja en el camino a dos jugadores y queda mano a mano con Montero. Quema ropa y aguanta hasta el final; el guardameta azul logra sacar este remate y se va desvaído a la tribuna norte al minuto 55.
Nueva posibilidad de pelota quieta para Millonarios tras un tiro libre ejecutado por un jugador que viene siendo protagonista desde su llegada en 2023, Jorge Arias, que con ubicación sacaría un remate al palo izquierdo del arco rival que, por fortuna para ellos, iba con gran altura al minuto 72.
Buscando un contragolpe y el error en la defensa, el rival aguanta los minutos finales y en un pase filtrado a un ex Millonarios, terminaron por sacar un puntazo que por poco termina al fondo de la red del arco azul. Esto hubiese sido una sentencia para lo que venía siendo el partido y aún más por cómo se vivía en las tribunas.
Inspirados tras esa última jugada, Nacional se va encima al minuto 78’ y, en dos remates que golpean a los centrales, jugándose la vida por evitar el gol, Millonarios se salva nuevamente y los hinchas respiran porque nadie se quería ir con el resultado en contra.
Minuto 81 y dejándolo todo, sin querer dar el balón por perdido, Helibelton Palacios y el jugador uruguayo Candido tienen un choque directo en sus rostros y esto daría paso a un hecho que fue el símbolo de que algo podía pasar. La ambulancia llegó al terreno de juego, pero por fortuna de ambos jugadores, ya se encontraban estables.
Tras ese gran susto y el pasar de los minutos, el encuentro terminó y ambos equipos dividieron honores, sin hacerse mucho daño y bajando un poco el nivel de lo que se espera en el partido más importante del FPC, sin goles, pero con un buen trabajo táctico por parte de Millonarios. El hincha no se va del todo feliz, pero sí tranquilo por lo visto.
Otro aire tiene Millonarios, otro semblante se le ve a los jugadores, un compromiso mucho mayor a la altura de lo que representa la institución cada que se sale al terreno de juego.
Hay que mejorar en esos segundos donde se toman las decisiones que marcan el rumbo de los partidos y dan campeonatos; hay que seguir trabajando, esperando el regreso de jugadores que marcan caminos hacia los objetivos que necesitamos cumplir.
Prueba importante para el club, a pesar de que los cambios no fueron lo esperado en cancha. David Gonzalez ya encontró una base y debe seguir trabajando en ese recambio que dé logros individuales y colectivos en cada partido.
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