Millonarios estaba listo para enfrentar a Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro cuando un aficionado local ingresó al terreno de juego y agredió físicamente al volante de creación Daniel Cataño, que en este encuentro iba a estrenarse con la 10 y disputaría su primer partido de la temporada. El plantel decidió no disputar el compromiso ante la falta de garantías y se encuentra a la espera de un pronunciamiento por parte de la Dimayor.
Tras abandonar el escenario deportivo, el bus en el que se transportaba el plantel fue atacado y una de las piedras golpeó al defensor Juan Pablo Vargas. Millonarios publicó un comunicado en el que rechazó los actos de violencia presentados en la ciudad de Ibagué así como respaldo la decisión de los jugadores de buscar sentar un precedente.
"Millonarios FC informa que una vez concluidos los actos protocolarios y cuando el partido estaba a punto de iniciarse, un asistente al estadio Manuel Murillo Toro invadió el campo de juego y agredió al jugador Daniel Cataño. Ante esta situación y considerando los riesgos inherentes para el espectáculo y la dificultad de garantizar la seguridad de los jugadores, se decidió que no era prudente comprometer su integridad. Estos argumentos se compartieron con el Comandante de la Policía, la terna arbitral y delegados de Dimayor", publicó en el comunicado.
"Millonarios FC es enfático en señalar que la prioridad es la seguridad de los jugadores y miembros del cuerpo técnico así como la de todos los asistentes al escenario deportivo. Los actos de violencia deben ser rechazados con firmeza. Las acciones preventivas que se adopten son necesarias para mitigar riesgos en el desarrollo del evento deportivo. Agradecemos la comprensión y solidaridad de nuestra hinchada", agregó.
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