En un pobre y lamentable partido, Millonarios cayó 3-2 con Bolívar en la altura de La Paz. El equipo de Alberto Gamero inició el juego totalmente dormido y el rival aprovechó para anotar dos goles en los primeros 10 minutos que bastaron para marcar una diferencia en el marcador y campo de juego.
Nuestro director técnico propuso el tradicional 4-2-3-1 que estamos acostumbrados a ver. Sin embargo, el esquema se vio totalmente fragmentado cuando Bolívar sorprendió al equipo con dos goles muy tempraneros que dejó en evidencia un Millonarios muy permisivo y casi con un ritmo de juego “miedoso”.
En el primer cuarto de tiempo jugado, Bolívar se acercaba muy fácil al arco del Embajador y hacía ver sencillo la construcción de sus jugadas ofensivas. Tanto Juan Pablo Vargas, como Daniel Giraldo, jugadores necesarios para sacar y levantar al equipo tuvieron un desempeño muy bajo que dejaron mal parado a Millonarios en los acercamientos del conjunto boliviano.
Imprecisiones en pases y acercamientos fugaces sin peligro fue el constante de Millonarios en los primeros 20 minutos. 5 minutos después, parecía que el fútbol estaba por primera vez de nuestro lado y el árbitro decidió expulsar al lateral derecho de Bolívar, Yomar Rocha, luego de una evidente falta contra Daniel Ruíz.
La expulsión nos daba una ilusión de acercarnos al marcador y despertar de la confusión que tenía el equipo. Lamentablemente, 10 minutos después, Bolívar cobra un tiro de esquina en corto y el centro lo aprovecha Bruno Sávio para extender la ventaja a 3 goles.
El peor escenario posible era que en menos de 40 minutos de juego Millonarios perdía 3-0 en Bolivia teniendo en cuenta que el rival jugaba con 10. Antes de acabarse el primer tiempo, de los pocos rescatables del partido como lo fue Daniel Ruiz, lanzó un centro como con la mano a la cabeza de Leo Castro que impactó y logró descontar ante una floja respuesta de Lampe, el portero de Bolívar.
Para el segundo tiempo Bolívar se replegó y Millonarios tomó un poco más la iniciativa con jugadas que no terminaban en mayor peligro para el rival. Daniel Cataño, Daniel Ruiz y Leonardo Castro decidieron ponerse el equipo al hombro y a través de la media distancia y centros al área, intentaban acercarse al arco de Lampe que en más de una ocasión se lució para sacar balones ofensivos de Millonarios.
Arribando el minuto 70, el árbitro sanciona una mano en el área de Bolívar; luego de que Delvin intentara centrar dentro del área. Penal y gol para Leo Castro que convirtió con vehemencia al centro del arco.
Los últimos 15 minutos Millonarios intentó con Giordana que tuvo 2 opciones claras pero se encontró con un Lampe lúcido y un Bolívar que disfrutaba quemar tiempo y sacar del partido al equipo de Gamero.
Finalmente da la sensación que Millonarios pudo hacer algo más y que despertó tarde en el juego. Lastimosamente, en Copa Libertadores solo sirve sumar y en esta ocasión el equipo quedó en deuda con la hinchada y se complicó para pasar de fase. El próximo partido de Copa Libertadores Millonarios visitará a Palestino en Chile donde estará obligado a ganar para seguir con la ilusión viva.
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