Este jueves 5 de diciembre, en el estadio Nemesio Camacho el Campín, se disputó el compromiso por la quinta fecha de los cuadrangulares finales entre Millonarios y Santa Fe en una edición más del clásico bogotano. El equipo de Alberto Gamero venia de empatar ante Nacional en la jornada anterior. Un disputado y muy cortado partido terminó en empate 1-1 con gol de Falcao García, para llegar a 11 puntos y ubicarse en lo más alto de la clasificación.
Millonarios jugó su peor partido en el cuadrangular, en la primera mitad pudo haber liquidado el juego con un 3-0 a favor, pero la definición le costó al embajador que solo pudo irse arriba 1-0 en el marcador con gol del Tigre Falcao; un segundo tiempo para el olvido, donde tras un rebote largo de Montero empataría el rival, el equipo intentó pero no encontró el camino, cambios tardíos y pocas ideas sentenció en empate el compromiso.
El estadio El Campín, siempre ha sido una de las mayores fortaleza del equipo. Partidos memorables, exhibiciones y las más grandes celebraciones en el 'coloso de la 57'. Pocas veces se vio lo que sucedió en este juego; el equipo visitante por pasajes dominó, condujo lo hilos del juego y marcó el ritmo del partido. Un Millonarios nervioso y con pocas ganas de ir al frente, como casi nunca se ha visto en la era Gamero.
Millos en los últimos compromisos, venia acostumbrado a regalar un tiempo, lo hacia mal en la primera mitad y recomponía para el segundo tiempo; esta vez sucedió al contrario. El equipo se ve mejor con dos nueves en el frente de ataque, gana más peso ofensivo y más oportunidades de gol. Con la salida de Falcao, Gamero modificó la estructura y dejó solo un hombre en punta. ¡Debió ingresar Giordana!
Varios puntos bajos en los rendimientos de los jugadores, Montero, Juan Pablo Vargas y Daniel Cataño no tuvieron su mejor partido y se notó en el terreno de juego. Jorge Arias un hombre de finales y que venia siendo uno de los puntos más altos del equipo increíblemente fue al banco de suplentes; los cambios aportaron poco y nada, no dieron el nuevo aire que se necesitaba. El visitante se juagaba una final, pues venia de perder los últimos cuatro clásicos y celebraron como un titulo el empate final.
Sin embargo, seguimos dependiendo de nosotros mismos, un triunfo en Pasto nos dará el cupo directo a la gran final del campeonato. Empiezan los fantasmas de torneos anteriores, pero este es un equipo maduro y con jugadores de mucha calidad que seguramente sacarán esto adelante. El domingo es a muerte, dirigentes, hinchada y jugadores, todos unidos por un mismo objetivo, la anhelada estrella 17.
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