Estamos hartos de este Millonarios

Basta. No se aguanta más. Ya es demasiado. No se puede seguir conviviendo con esta versión de Millonarios que hace tiempo nos decepciona y ahora también nos hace enojar. Se fueron merecidamente silbados por todo el Estadio Metropolitano de Techo como hace mucho tiempo no sucedía. Cansaron a la gente. Este plantel agotó la paciencia de una hinchada fiel, que respalda y acompaña en cualquier cancha del país, sin importar la hora y si es un día entresemana a la noche o fin de semana.

Todo tiene un limite y el martes parece haberse superado. Millonarios igualó y quedó por fuera de la Copa BetPlay ante un rival que ocupa los últimos puestos de la tabla normalmente en la Liga, que no tiene figuras y la mayoría de jugadores son Sub-20. Y lo más grave es que así como lo empató, también hasta lo pudo perder y que el fracaso fuera aún más grande.

Los 'embajadores' son un equipo previsible. Van para adelante pero sin ideas. Sufren cuando los atacan y no manejan nunca los tiempos de un partido. Todos los rivales; incluso aquellos que no se proponen atacar, saben hacerle daño. Ya fastidia notar esto todas las semanas y fechas que pasan. Te modifica el humor. Enoja de verdad. La gente quiere ganar siempre, pero cuando no se puede y mucho menos cuando desde la dirigencia las cosas no se hacen bien, como mínimo desea sentirse representada por lo que observa en el campo de juego y esto hace tiempo que no sucede.

Lograron que el público vaya perdiendo el entusiasmo. Se apuntó a la Copa BetPlay y no pudieron. Se intentó ir por el campeonato a principio de semestre y también están fallando. ¿Qué más les queda por hacer este año? No quiero ni pensar que también sean capaces de quedar por fuera de algún torneo internacional por la reclasificación. Sería lo único que les falta a estos jugadores para redondear un 2025 para el olvido por donde se lo mire.

El DT no ha podido mejorar lo que recibió. No le encontró nunca la vuelta a este equipo. Probó, puso y sacó pero nada cambió. Millonarios casi siempre jugó mucho menos de la exigencia que representa esta camiseta. Hernán Torres es el primero en notarlo y darse cuenta. Por eso expresa abiertamente su deseo de terminar rápido el año para poder iniciar el 2026 de otra manera. Esa declaración en la voz de cualquier otro entrenador sonaría a excusa, pero esperamos que él no sea otra victima de esta dirigencia y exija refuerzos de verdad para el próximo semestre.