Las dos caras de Millonarios

Comenzó la recta final en el todos contra todos para el conjunto 'embajador' en este 2025-I y con 15 partidos disputados en la Liga Betplay, se encuentra parcialmente en la segunda casilla de la tabla de posiciones con 27 unidades y una diferencia de gol de +8, cada vez acercándose nuevamente a estar en unos cuadrangulares finales del campeonato colombiano.

Desde la óptica de los resultados y mirada extrema todo cierra. Se están obteniendo victorias, se viene sumando de a tres y en las últimas dos fechas se empató ante rivales con aspiraciones de título y que tienen los mejores planteles del país. Además, no se recibe gol desde hace seis encuentros y los pelados cada día más determinación de jugarle de igual a igual a cualquier adversario. Todo eso es impecable. Nada para reprochar. Ahora, si nos ponemos a analizar rigurosamente el juego del grupo, se enciende una alarma. Desde hace varios compromisos se ven dos caras en este plantel y esto no es bueno.

La de los primeros tiempos ha sido la mejor. El equipo se siente cómodo y puede llevar a cabo el plan de juego que quiere David González: Manejar la pelota, pararse en campo rival y ser dominador del partido. Claramente notamos que Millonarios sale a imponer sus condiciones. Tiene la pelota, la maneja con prolijidad y no le permite jugar cómodamente a sus rivales.

Es un dominio territorial y futbolístico muy marcado el que muestra el equipo. Quizás en estos juegos ante Nacional y América le ha faltado una dosis de mayor profundidad, pero igual no deja de percibirse esa sensación de peligro en varias jugadas.

El panorama cambia para las segundos 45 minutos. El Millonarios que se va al vestuario jamás vuelve. Nos encontramos con otra cara de los dirigidos por el técnico paisa. Mucho más retrasado, sin poder sostener tanto la pelota, casi sin cruzar la mitad de cancha y cediendo el dominio territorial y de juego a los contendientes. Y lo que más nos preocupa es que los que ingresan no lo hacen bien o generan algo diferente para ganarse su puesto en este plantel.

La escuadra 'albiazul' se queda sin ideas en esa intención de ir a buscar un gol o de crear una opción de peligro y comienza a mirar el reloj a cada rato deseando que el final de los partidos lleguen lo más pronto posible.

La tranquilidad está en que todavía quedan cincos encuentros para terminar de asegurar la clasificación a los cuadrangulares y seguir afianzando este once titular que desde el clásico ante Santa Fe, no paran de combatir y plantarle cara a quien sea.

Aunque en el futuro para estas finales queremos ver solamente una cara de estos jugadores. El que nos represente en su juego y en los resultados. El que gane y juegue bien. El que domine y apabulle a sus contrincantes. Hacia allá deberán ir David González y sus futbolistas. Los que andan ahorita jugando y los que están recuperándose o volviendo de sus lesiones.