Millonarios venció 3 a 1 a Independiente Santa Fe y se clasificó a la final del torneo ESPN. Los dirigidos por Gamero están a la espera del otro equipo finalista que se definirá en el clásico caleño, en el cual un posible empate entre Cali y América, clasificaría a los ‘cardenales’ a la final.
El partido de anoche, entre azules y rojos, comenzó con un breve y pasajero dominio del equipo de Harold Rivera, que poco a poco se vio opacado por la presión alta y juego veloz de Millonarios, con un Hansel Zapata posicionado por la banda izquierda, que jugó sin improvisaciones, cómodo y desequilibrante en el primer tiempo. De los pies del número siete nació el primer tanto del equipo ‘Embajador’, tras una exquisita combinación con Mackalister Silva. Ahora bien, mientras los dirigidos por Alberto Gamero se acercaban con peligro al área rival, en la zona defensiva Juan Pablo Vargas lució seguro e impenetrable, rápido en los anticipos y concentrado en los retrocesos, pese a dos malos rechazos que tuvo en la primera parte en una misma jugada. Su único pecado. De ahí en adelante, difícil se nos hace elegir a un solo jugador como la figura del partido.
Los tres de adelante (Zapata, Ortíz y Ayron), además de ser los autores de los tantos de la victoria, cumplieron con funciones muy claras de lo que quizá Gamero espera de su equipo en la generación de ataque; Ayron fue el socio de Mackalister, jugó por derecha, arrastró la marca de afuera hacia adentro y tuvo un par de lujos que ayudaron al equipo a avanzar hasta la portería contraria; Hansel, que no participó tanto del juego en la segunda mitad, demostró que puede ser un hombre fundamental por la banda izquierda este semestre si se lo propone; El ‘Tico’ Ortiz lideró la presión alta, incomodó la salida del cuadro santafereño, sirvió de pívot y supo manejar el fuera de lugar, tanto en el segundo gol, como en la jugada que terminó con el penal pitado a favor del ‘Albiazul’.
No importa el orden del podio de las figuras del partido, es usted quien decide si va primero la lucidez del juego de Mackalister entre tantas camisetas rojas, o la seguridad de Juan Pablo Vargas en el fondo, o el mismo atrevimiento de Ayron del Valle por la derecha. Hoy todas las combinaciones son válidas, hasta la mención especial de Juan Carlos Pereira, que aguantó otros noventa minutos jugando en la altura bogotana, y que parece adaptarse cada día más a lo que será el sistema táctico ideado por Alberto Gamero. Es apenas el comienzo, pero si Millonarios es capaz de mantener este nivel e irlo mejorando, puede estar soñando seriamente en avanzar de fases en la Copa Sudamericana y de luchar los puestos de arriba de la Liga.
Santiago Pabón López
@santipabon
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