Errores puntuales y mala definición es el resultado de la derrota de Millonarios 3-2 contra América de Cali.
Si bien el equipo siempre va al frente, genera juego, tiene la posesión del balón, es fuerte defensivamente (menos este partido), falta el gol.
Y es que al embajador le falta ser fino, pues genera mucho fútbol pero no es eficaz en el último cuarto de la cancha.
Para hablar de este partido en específico, Richard Celis, el mismo que nos dio la victoria contra Junior sobre la hora, desperdicio lo que pudo ser el empate y el darle la vuelta al marcador en los primeros 45 minutos.
Fueron dos jugadas claras que el venezolano hizo una de más, fue individualista, definió mal y no marco. Su potencial, regate y hambre de gol no se discuten, pero debe tener en cuenta que primero el equipo, segundo el equipo y tercero el equipo.
Alberto Gamero debe replantear y mirar hacia el futuro. Está a tiempo. Faltan cinco jornadas y el equipo debe si o si entrar en una racha goleadora que reafirme el buen juego y dominio en los partidos.
Medellín, Junior y América, fueron partidos donde los azules desperdiciaron opciones claras y solo en uno de los tres juegos se llevó la victoria.
Ahora bien, los errores en defensa y de Álvaro Montero, costaron el partido pero no se puede juzgar a una saga que en 14 fechas es la menos vencida. Por el contrario, se debe corregir, trabajar y seguir adelante.
Lo que sí se ha convertido en un dolor de cabeza para el azul, es la improvisación de los laterales.
Andrés Felipe Román, tiene la cabeza en otro lado y su nivel bajo, no es solo por la lesión, el pensar en él mañana, le está haciendo una mala jugada en su presente. Elvis Perlaza es de buenos y malos partidos. Andrés Murillo, improvisa en esa posición y no se ve bien. Stiven Vega, conoce el puesto, pero pierde el equipo en la mitad del campo. Omar Bertel, ojalá vuelva contra Equidad y retome pronto su nivel de cara al remate del torneo y a Rosales al parecer el profe no le tiene confianza.
Millonarios debe mirar hacia las finales. Hay que mover el equipo y no confiarse en lo ya mostrado. La hinchada quiere títulos y se nota que los jugadores tienen hambre de triunfo pero hay que replantear e ir por todo lo que viene, es el momento profe Gamero.
Sergio Mendoza
@Sergio_MenM