Sudar la camiseta, la única opción

Millonarios no juega a nada y lamentablemente ya no es noticia. Esta frustración que nos genera ver de esta manera al equipo no nació en la noche de este miércoles con la derrota ante Unión Magdalena, sino que nos viene acompañando y la venimos sintiendo desde hace mucho tiempo.

Es cierto que se va potenciando partido a partido. Que, en lugar de mejorar con el paso de los encuentros, va empeorando. Que lo que debería ser un proceso que vaya de menor a mayor está sucediendo a la inversa. Y eso que no logramos identificar con claridad cuál fue el 'peor' juego en todo este recorrido porque siempre pasa algo que nos decepciona aún más o que no tiene explicación. Son muchos compromisos donde nos queda el mismo sabor amargo.

Este equipo desmejora con el paso de las fechas. No funciona y no se ven síntomas de reacción en lo inmediato. Es un grupo de jugadores que viene fallando permanentemente. Que dejan en la gente esa triste sensación de no defender como se debe a esta prestigiosa camiseta.

Millonarios es inofensivo, lento, previsible y no incomoda a sus rivales. Se entrega fácilmente ante la adversidad. Quizás suene duro, pero desde el primer partido ante La Equidad juegan sin pasión. No hay intensidad ni agresividad. Se ven cabezas abajo y piernas pesadas. Es alarmante la falta de rebeldía, de orgullo, de compensar esa carencia de juego con un poco de ganas y empuje. No se ve alguna respuesta individual en este plantel. Son muy pocos los que salen bien parados de este momento y son muchos los que siguen dejando esa sensación de no estar para jugar en este club.

Hacemos mucho enfoque en los jugadores, que son quienes ganan o pierden los compromisos, pero hay otra pregunta que se impone también; ¿cuál es la responsabilidad de David González en este momento? Parece ser mucha; si ese grupo de futbolistas apuntados siguen saliendo a la cancha o estando en la convocatoria tan seguido es por decisión suya.

Hoy, siendo un hecho la salida del entrenador, la institución se deberá enfocar en que hay que encontrar el sistema adecuado y los intérpretes correctos para ser protagonistas y ganadores. Encontrar una idea de juego que nos represente.

Basta de seguir jugando así. Es necesario un lavado de cara urgente. Hay que poner más huevos y sudar la camiseta, como manda la canción que se escucha en las tribunas. Se debe conseguir lo más pronto posible ese Millonarios que nos identifique y represente. Ya es hora.