Unas de cal y otras de arena

Mientras llegaba el partido del sábado en Tunja, la hinchada de Millonarios recibía muy buenas noticias de cara a lo que sería el restante de partidos de la Liga Betplay I-2024. Volvió Juan Carlos Pereira, se recuperó Daniel Cataño y uno de los referentes del mediocampo como lo es Maca, también entraba en la lista de disponibles. 

Al parecer, contar con jugadores titulares que estaban lesionados vislumbraba un panorama lleno de optimismo para lo que venía, en este caso, una visita a Patriotas, el último equipo de la tabla. 

Gamero, a mi parecer, planteó una buena nómina teniendo en cuenta los jugadores que tenía a su disposición. Algunos reniegan el hecho de excluir a Moreno Paz de la lista y preferir a Vanegas para remediar la ausencia de Llinás. Sin embargo, más allá de esta molestia, la nómina estaba con habituales titulares que nos han acostumbrado a ver un juego excelso. 

Así como nos alegramos del regreso de muchos jugadores titulares; la vida nos trae una dura aterrizada en Tunja. Millonarios pierde con el colero de la tabla, un equipo que hasta el partido del sábado, no tenía un gol anotado en lo que va del año. 

Dos derrotas consecutivas ante dos rivales de poco nombre, y uno de estos partidos jugando con titulares debe ser motivo de replantear lo que está haciendo el equipo durante los 90 minutos. 

La falta de gol, la mala entrega de la pelota y la falta de consistencia e intensidad ante equipos chicos, son aspectos que el equipo de Gamero debe corregir. Por más de que nuestro director técnico exprese una conformidad con el juego mostrado, hay que ver y corregir en lo que se está fallando. Al fin y al cabo, es más conveniente mejorar los errores en estos partidos y no en los que de verdad duelen. 

Resta un mes para que Gamero y sus muchachos, en los que confío plenamente, trabajen para volver a mostrar el fútbol al que nos tienen acostumbrados, esta vez, en Copa Libertadores, donde no se pueden cometer errores defensivos, de precisión y definición.