Millonarios debutó oficialmente en 2024. En un escenario complicado y lejos de ser un partido soñado, el equipo bogotano cayó 1-0 ante Junior de Barranquilla en la ida de la Superliga. Delvin Alfonzo y Danovis Banguero, las únicas caras nuevas en la alineación titular de Alberto Gamero, cumplieron y respondieron ante la confianza del DT. Derrota que, aunque preocupa por el bajo rendimiento colectivo, no es para prender alarmas. Es el primer encuentro de la temporada. Calma.
La pretemporada azul ha estado llena de dudas. Los debates por la conformación de la plantilla se dan a diario en redes sociales y la ausencia de un extremo de “jerarquía” tiene dudosos a muchos hinchas. Aún así, Millonarios llegó al Metropolitano con la intención de conseguir un resultado positivo de cara a la vuelta en El Campín. Una actuación memorable de Álvaro Montero, ante el Junior de Bacca, Chará y compañía, dejó viva las esperanzas.
En la primera parte hubo poco para analizar. Por momentos pareció olvidarse que se trataba de una final y los dos equipos tomaron posturas dignas de un encuentro de pretemporada. Pocas opciones, mucha imprecisión y ritmo bajo. Paredes, por derecha, y Beckham, por izquierda, no tuvieron profundidad. Las bandas de Millonarios no generaron peligro y la duda del extremo, con el correr de los minutos, volvió a aparecer.
Con la postura ofensiva de Junior en el segundo tiempo, se cayó la estantería azul. Caicedo comandó el ataque por izquierda y desnudó las falencias defensivas del equipo. Con el dudoso penal a Walmer Pacheco y la posterior anotación a Carlos Bacca, la esperanza decaía en el Metropolitano. Con el gol, llegó un gran problema para Alberto Gamero: Las pocas variantes en el banquillo.
La carencia de un jugador que pudiera marcar diferencia fue evidente. Edgar Guerra y Yuber Quiñones, al igual que en los últimos años, demostraron su intermitencia. Santiago Giordana, quien es la esperanza azul en el semestre, entró en los minutos finales y le dio mayor volumen ofensivo al equipo. Pero hace falta algo. Nadie, o casi nadie, duda que la plantilla de Millonarios sea top 3 en el país, pero, lo corta que es, causa preocupación. Hacen falta variantes en ataque que puedan suplir lesionados o convocados a selección... ¿Andrés Ibargüen?
Hay que tener calma. Tanto en la victoria como en la derrota. Millonarios cierra la final en casa, con el acompañamiento de su gente. Un gol de diferencia, con lo que últimamente se le dificulta a Junior jugar en El Campín, deja abiertas todas las posibilidades. Guerra, Beckham, Paredes o Quiñones, sea el que sea que juegue, debe sentirse arropado. El mercado aún no termina, pero se debe apoyar a los que están en este momento. Todos unidos por un nuevo título.
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