Ayer a las 8:00 p.m cuando salió el equipo a la cancha del estadio Libertad de la ciudad de Pasto, volvió a nacer una ilusión en la hinchada de Millonarios dejando atrás que se esté o no de acuerdo con las salidas y contrataciones que se realizaron para este torneo.
Millonarios presentó un equipo de obreros, guiados por un director de orquesta que lleva los ritmos y los tiempos del partido como lo es Mackalister, pero esta vez contando con Álvaro Montero para dar seguridad en el arco como lo demostró en los primeros instantes del compromiso al detener un tiro penal que pudo haber cambiado el transcurso del partido.
Un partido en que el equipo albiazul tuvo la posesión del balón e hizo ver al Pasto como un equipo maniatado y sin ideas; Millonarios solucionó el partido con una jugada de tres de sus estandartes como son Macalister, Daniel Ruiz y Vega, este último filtro un balón para que Herazo en una diagonal corta y de ruptura ganara lo posición y a la salida del portero la mandara a guardar de pierna izquierda para la ventaja parcial que llegó a ser definitiva.
De Millos podemos decir que tuvo mucho dominio para tan pocos goles si queremos ver algo no tan bueno, pero si nos fijamos en lo positivo podemos ver la seguridad que brinda Álvaro Montero, la idea de juego se mantiene sin importar quién juegue, jugadores jóvenes pero que muestran una gran madurez como Llinás, Bertel, Vega y Ruiz, además de los minutos que les brindó Gamero a nuevos jugadores y esperando los que no han jugado.
El equipo ganó y eso es muy importante y en una plaza difícil para Millonarios, se hicieron las cosas bien, los debutantes cumplieron y el equipo comienza a ilusionarnos de nuevo.
No somos los mejores por ganar, no es como se empieza sino como se termina, pero es un buen primer paso, el camino se construye paso a paso, partido a partido. ¡Se vale soñar!
Manuel Peñuela
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