El DT tiene por primera vez en su ciclo al frente de Millos, una nómina que le permite variar nombres y esquemas sin que su idea central para el funcionamiento del equipo se vea afectada.
Alberto Gamero tiene, desde su llegada a finales del 2019, opciones reales para variar los planteamientos del equipo. No solo desde la cantidad sino desde la calidad. Millonarios tiene 32 jugadores inscritos este semestre y la gran mayoría tienen las condiciones para aportar significativamente al equipo.
Ya vimos variación en el partido ante Pereira el fin de semana anterior cuando por primera vez en mucho tiempo Gamero probó y salió del ya conocido 4-2-3-1. El samario había probado durante la semana un 4-3-1-2 con Luis Carlos Ruiz y Leonardo Castro en la ofensiva, pero por el malestar general que le impidió viajar al primero tuvo que ajustar y alinear a Yúber Quiñones en su reemplazo.
Primer problema: los delanteros
Para no seguir enredando la conversación con "números telefónicos" hablemos de nombres: a diferencia del año pasado Gamero tiene la opción de poder tener tres apellidos fuertes para comandar el ataque del equipo: Castro, Uribe y Ruiz. Durante la semana pasada, al ser consultado por el tema, dijo que le gustaría jugar con dos delanteros en la mayoría de los partidos. ¿Castro-Uribe? ¿Ruiz -Castro? ¿Uribe-Ruiz? Ese es el primer "buen problema" que tiene el DT.
Segundo problema: el mediocampo
El "mejor problema" que tiene está en la mitad de la cancha. Daniel Giraldo en un partido ya demostró que pretende quedarse con la titularidad, Larry Vázquez y Juan Carlos Pereira son viejos conocidos, Stiven Vega está de regreso esta temporada y a eso hay que sumarle los nombres (un poco más ofensivos) de Daniel Cataño, el capitán David Macalister Silva y los extremos Edgar Guerra y Óscar Cortés, que está siendo figura con la Selección Colombia en el Campeonato Sudamericano de Fútbol Sub-20.
Esto le abre a Alberto Gamero un nuevo panorama que por supuesto, dependerá del contexto de los juegos: empezar a centralizar el ataque. Con tantas opciones de manejo de pelota en la mitad, tal vez por momentos Millos pueda dejar de repetirse en depender de la velocidad de sus extremos y generar más volumen de ataque por los carriles centrales. Por otro lado, la calidad de los extremos también invita a seguir apostando por ellos en partidos cerrados.
La defensa: un verdadero problema
Sería un pecado no hablar de la defensa. El único verdadero problema. Los laterales titulares no tienen reemplazos que den confianza (debemos acostumbrarnos al amor inexplicable de Gamero por Perlaza) y cuando falta uno de los centrales titulares el equipo tampoco se ve bien en la parte posterior. Si algo se puede reprochar de esta buena ventana de transferencias es que faltan jugadores atrás. Dicho esto, hay que seguir dándole el beneficio de la duda a Jorge Arias. Tal vez haga que Llinás y/o Vargas hagan menos falta.
Cortita Y Al Pie: La salida de Daniel Ruiz es una pésima noticia para Millonarios. Prestarlo a pocas semanas de la Copa Libertadores es un error garrafal.
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