Millonarios perdió en casa un invicto de 13 partidos contra un Jaguares que, tal y como lo habían hecho otros rivales, supo aprovechar los errores del equipo y manejar de manera efectiva el partido para poder llevarse la victoria.
Se podrían destacar varias cosas del partido por tramos del mismo, por ejemplo, los buenos momentos que tuvo Juan Carlos Pereira sirviendo como puente para que el equipo saliera, el sacrificio de Stiven Vega, la intención de Andrés Llinás por tratar de recuperar en limpio y salir a buscar el gol o, el fútbol que muestra Daniel Ruiz por minutos. Pero la verdad es que no se puede hablar de 'la figura del partido', porque no hubo.
Los que venían siendo estrellas se apagaron y las individualidades que en muchas ocasiones sacaron los partidos adelante, desaparecieron. Se mostró muy poco de ese fútbol que había empezado a caracterizar a 'Los Embajadores' y surge la pregunta de si Millonarios es dependiente de un solo jugador o de una sola idea de juego; que cuando no funciona o es neutralizada por el rival, no se ve por dónde puede hacer daño y en algunas ocasiones se dé la impresión de que se está improvisando.
Alberto Gamero tendrá que recomponer y sus dirigidos tendrán que responder ante las exigencias de los rivales, porque en Millonarios no puede volver a pasar que la figura del partido sea la falta de ideas y los errores, y no uno de los tantos grandes talentos que integran el plantel y que ya han demostrado todo lo que pueden aportar y de lo que son capaces.
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