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Millonarios: un gol en cuatro partidos ¿una alerta temprana?




El potencial ofensivo de Millonarios parece haberse ido con el cambio de temporada. Luego de un 2021 en el cual se llegó a la final en el primer semestre y, luego, por errores en los momentos cruciales el equipo quedó en cuadrangulares, el hincha se ilusionó con un nuevo objetivo en el panorama: La Copa Libertadores. Sin embargo, quienes arman la banda de Gamero hicieron poco o nada por mantener a sus armas más letales y los reemplazos, por ahora, no dan pistas de ser imprescindibles.

Comparemos. Millonarios lleva cuatro partidos por liga en 2022, en los cuales solo pudo anotar -un único tanto- en la victoria visitante en Pasto. Luego de ello, el arco se cerró y aunque se lograron empates en Bucaramanga y Envigado, por medio también está el clásico que se perdió con Nacional. ¿El Millonarios de Gamero había vivido algo así? La estadística más reciente de problemas de cara a gol es del 23 de febrero al 1 de marzo de 2021, cuando el equipo perdió con Junior en Barranquilla y se dejó ganar de Jaguares en Bogotá. Es decir, Millonarios llevaba un año anotando al menos una vez cada dos partidos.

La respuesta, aunque su pasado reciente sea olvidable, puede estar en Fernando Uribe. Hablamos de un hombre que en ambos torneos del año pasado peleó por el botín de máximo goleador y que en Millonarios logró históricamente 44 tantos en 71 partidos. Un excelente promedio para el balompié nacional, en el que las figuras duran tiempos fugaces. Su paso a Junior no solo significó una ruptura con la hinchada sino entrar en un mar de preguntas ¿Y quién va a ser el nueve? El resultado fue la contratación de Diego Herazo, cuya carrera había iniciado sobresaliente en números y se apagó en Medellín.

Diego Herazo, tras su paso por la Equidad y Bucaramanga, logró 22 goles en 52 partidos. Cifra que no estaba mal. En Medellín, no obstante, metió tres bochas en 33 partidos. Insostenible. Sin embargo, fue la primera opción de la dirigencia, contratación que contó con el OK de Gamero. Herazo inició su torneo con el azul anotando, pero de ahí en adelante no ha tenido suerte. A todos nos conviene que se saque la sal. Sobre todas las cosas porque su reemplazo natural, Ricardo Márquez, lleva únicamente 18 goles en una carrera que va por los cinco años.

Un gol en cuatro partidos. Esta es una alerta temprana. Cinco puntos de doce. Esa es otra alerta temprana. Lo más grave, a mi parecer, ha sido un retroceso en el juego de posesión y sometimiento del rival, del cual el equipo dio pistas desde el empate sin goles en Bucaramanga. Por ahora es temprano para sacar conclusiones, pero de que al Embajador le cuesta, le cuesta. Los directivos arreglaron la comida, pero dañaron la comida. Un arco blindado, por un arquero sin duda de selección, pero un ataque liviano. Y Gamero, mientras tanto, sigue buscando su nuevo Emerson Rivaldo.

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