"A Millonarios lo tienen que matar", se murmuraba en las tribunas de El Campín en medio de la goleada 3-0 sobre Boyacá Chicó. Y es que, el fútbol es así: un estado de ánimo. El ambiente pesado, con inconformismo evidente, que se presentaba hace algunas fechas ya no existe más. Seis victorias al hilo demostraron la jerarquía de un equipo que va a luchar hasta el final.
Atlético Bucaramanga, Deportivo Pereira y Junior de Barranquilla. Cuadrangular difícil por donde se le mire. Pero, más allá del fútbol y de lo demostrado por estos tres equipos en la fase regular de la Liga BetPlay, Millonarios luchará de tú a tú. En esta instancia, para bien o mal, se inicia desde cero y, más allá del punto imposible que en esta ocasión tiene el equipo santandereano, todos están en igualdad de condiciones.
La jerarquía es importante. A nivel internacional, por el momento, la deuda se mantiene. La dura derrota ante Palestino fue un golpe del que, rápidamente, Millonarios se levantó. Frente a Chicó se demostró que en Liga este equipo es diferente. Un ejemplo de esto es que en la fase regular, a pesar de todos los altibajos que existieron, no se perdió ante ninguno de los clubes con los que se compartirá el cuadrangular -empate ante Bucaramanga y victorias sobre Pereira y Junior-.
Hablando de jerarquía y a pesar de la gran campaña de Bucaramanga y Pereira, Junior es uno de los rivales más complicados del grupo. Tan solo pasaron unos días del partidazo, con polémica incluida, en El Campín. Los ánimos, de parte y parte, están arriba desde aquel 3-2 y sacar un buen resultado en la primera fecha en el Metropolitano es, a priori, el reto más difícil para los dirigidos por Alberto Gamero.
No ha sido el mejor semestre, eso es claro. Pero, lo más importante, es que aún hay tiempo de que sea un final de torneo soñado. Quedan 8 finales, 2 por Libertadores y 6 por Liga. La unión debe prevalecer. "Este es el año de Millos, no le falles a tu gente, que es la que siempre te alienta..."