Vuelve y juega: Millonarios pierde por la mínima en Medellín

En la quinta fecha de la Liga, Millonarios volvió a caer, esta vez en su visita al Atanasio Girardot enfrentando a Independiente Medellín, y sigue generando preocupación en su hinchada. Con tres partidos consecutivos perdiendo por la mínima diferencia, el equipo sigue mostrando incapacidad para reaccionar y un patrón de errores que no dejan de repetirse.

El gol del rival llegó apenas comenzaba el juego, en una jugada de pelota quieta que dejó a la vista falencias defensivas en la visita. Baldomero Perlaza ganó el duelo aéreo ante Danovis Banguero, y el rebote dejado por Novoa fue aprovechado por José Ortiz, autor del tanto. Desde ahí, Medellín se replegó con inteligencia y le cedió la iniciativa a un Millonarios poco peligroso.

El Embajador monopolizó la pelota durante buena parte del compromiso, pero su dominio fue totalmente inofensivo. Sin un conductor claro, sin peso ofensivo y sin variantes en ataque, el equipo apenas logró inquietar con acciones aisladas de Beckham o disparos lejanos que no incomodaron al arquero rival.

La segunda mitad no fue muy distinta; aunque Millonarios adelantó líneas y tuvo mayor presencia en campo contrario, nunca encontró los caminos al gol. El ingreso de Cristian Cañozales dejó una chispa de esperanza, pero no fue suficiente ante la apatía de otros nombres que siguen lejos de su nivel, como Edwin Mosquera o Alex Castro.

El equipo, lejos de competir, parece resignado. Las apuestas ofensivas no responden y refuerzos como Bruno Savio todavía no están disponibles. No hay evolución, no hay contundencia y tampoco se percibe una respuesta anímica.

La derrota prolongó la estadía de Millonarios en el último lugar de la tabla, alejándose, por ahora, de cualquier posibilidad de clasificar. Más allá del resultado, lo que más alarma es la sensación de que el equipo toca fondo, pero no reacciona.