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Millonarios respira: le ganó a Fortaleza en El Campín

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Con sufrimiento y sin sobrarle nada en los minutos finales, Millonarios volvió a sonreír en la Liga tras imponerse 3-2 a Fortaleza, en un duelo que tuvo como figura a Beckham David Castro, autor de los tres goles albiazules. El resultado no solo le devuelve aire al equipo de Hernán Torres, sino que también sirve para acabar con el invicto de la revelación del semestre.


Desde el arranque, Millonarios mostró hambre de victoria; apenas transcurrían cuatro minutos cuando una jugada por izquierda terminó en rebote dentro del área y fue aprovechado por Beckham, que con doble remate abrió el marcador ante la reacción tardía del arquero visitante. Era un golpe rápido que parecía marcar el camino para un partido tranquilo. Pero no fue así.


Fortaleza, lejos de replegarse, ajustó sus líneas y comenzó a adueñarse del balón. La presión surgió efecto en el cierre de la primera mitad, cuando una jugada profunda por la banda derecha terminó con un remate ajustado al segundo palo que venció a Diego Novoa.


Pero la respuesta de Millonarios no tardó en llegar. Apenas iniciado el segundo tiempo, un ataque veloz por izquierda terminó con la definición precisa de Beckham, que firmaba su doblete y devolvía la ventaja a los locales. Fue un alivio inmediato para la hinchada, que veía cómo el equipo empezaba a recuperar confianza en ataque.


Los cambios de Millonarios refrescaron las ideas y encontró espacios a la espalda de los volantes rivales. Así llegó el tercero; un contragolpe letal liderado por Beckham, quien, tras perfilarse con libertad, definió de pierna derecha y cruzado al palo más lejano. El estadio se vino abajo. Hat-trick para el joven delantero y noche soñada en El Campín.


Sin embargo, nada estaba escrito hasta el final; Fortaleza empujó con lo que le quedaba y, tras una revisión del VAR por un agarrón en el área durante un tiro de esquina, el árbitro decretó penal. La ejecución fue impecable y puso el 3-2 al borde del tiempo reglamentario.


Los cinco minutos de adición fueron un suplicio para la defensa azul, que logró resistir los intentos finales del visitante. Al sonar el pitazo final, la celebración fue contenida, casi aliviada.


Millonarios sigue con vida en la Liga y volvió a sumar de a tres. Ahora, se viene una prueba de máxima exigencia; visitar a Nacional en Medellín. Allí, la historia será otra.

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